Es fundamental tener tus momentos al día para relajarte, ellos te van a ayudar a equilibrarte y no van a permitir que el estrés se vaya apropiando de tu cuerpo y de tu mente. Es muy probable que muchos de nosotros tengamos unas agendas laborales y personales muy completas y nos cueste a veces encontrar nuestros momentos. Regalarnos estos espacios de reconexión con nosotros mismos nos va a ayudar a rendir mejor a todos los niveles.
Cada uno ha de encontrar su forma de recargarse de energía. Para mí sin duda alguna salir a correr 40 minutos al día me ayuda a subir mi nivel de energía, me hace sentirme más ligero y más conectado con mi cuerpo.
No hemos de olvidar que escuchar nuestro cuerpo con atención es una forma de agradecerle todo lo que hace por nosotros.
El cuerpo es el que recibe todas las tensiones del día a día y sino lo atendemos se va agarrotando ¡y después hemos de ir al médico o al fisioterapeuta para que nos arreglen! Unos hábitos de vida saludables siempre son una garantía para mantener un buen estado de salud.
Lo bueno que tiene el running es que tan solo necesitas ponerte la ropa de deporte, unas buenas zapatillas y ya puedes salir por la puerta. Desde el primer momento ¡ya estas en marcha!. Es un recurso que si no lo hacemos es más difícil justificarnos diciendo que nos ha faltado tiempo. Sin duda es más fácil justificar el no ir al gimnasio, dado que seguro que ello nos implica un tiempo mínimo si sumamos desplazamiento y lo que nos ocupa realizar la actividad.
Lo fantástico del running es que mientras corres puedes ir escuchando la selección de música que te has preparado. A mí me gusta combinar músicas de todas las épocas y de estilos muy diferentes. Me produce un gran placer y es un elemento muy motivador sentir la música mientras te vas moviendo.
Y ya, como complemento perfecto para tu equipo básico, los smartwatch te ayudan a hacer un seguimiento de tu evolución en el momento y de forma evolutiva.
¡Esta claro que no a todo el mundo le gusta correr!, otros prefieren ir en bici, practicar yoga o cualquier otra actividad. Al final el objetivo es que, hagas lo que hagas, sea un momento que disfrutes y que te regalas cada día para cuidarte.
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