Counselling
El término counselling fue introducido en los años 50 por uno de los psicólogos americanos más relevantes del siglo XX, Carl Rogers. Hace referencia a la importancia de la ayuda al otro desarrollada profesionalmente por un consejero psicológico.
En psicología se trabaja siempre con la memoria y los aprendizajes de vida que se han ido estableciendo desde que nacimos hasta el momento presente. Mirar al pasado, repasar aspectos de nuestra historia de vida tomando distancia y reconociéndolos nos puede ayudar a poder soltar aquello que nos está limitando.
En counselling se trabaja en un profundo proceso de escucha poniendo la dirección en el presente y orientándonos al futuro. La clave es establecer objetivos y metas hacia donde queremos ir. Trabajar para poder conseguir definirlos y concretarlos es uno de los aspectos en los que acompaño a mis clientes.
Una de las claves del trabajo a desarrollar es descubrir en uno mismo nuevas sensaciones de satisfacción y de logro. Aprender a estar mejor con uno mismo, a sostener una frecuencia alta de motivación y empoderamiento.
Cada profesional tiene su propio estilo de realizar esta ayuda y acompañamiento. Mi método personal se ha ido construyendo a lo largo de los años acumulando la experiencia de poder acompañar a muchas personas en este proceso de ayuda.
Mi forma de trabajar se focaliza mucho en establecer conexiones de lo que hablamos y pensamos con cómo lo sentimos en nuestro cuerpo. Esto facilita un aprendizaje que nos ayuda a reconocer primero y posteriormente reaprender nuevas formas de funcionar en nuestro día a día. El hecho de poder poner orden a nuestra vida, establecer prioridades y llegar a conclusiones es el trabajo que se desarrolla en la consulta. Todo ello lleva a mis clientes a establecer nuevas pautas de vivir su presente, así como mirar al futuro con optimismo y motivación.