Gestión de las emociones

La sociedad actual está en continua transformación y esta llega a afectar a todos los niveles, tanto laboral como en la vida personal y familiar de cada uno.

La capacidad y recursos que cada uno demuestre tener para adaptarse a estos cambios será directamente proporcional a su capacidad de resiliencia. Muchas veces logramos los objetivos programados en el tiempo y eso nos produce una profunda satisfacción. Muchas otras, en cambio, estos se ven modificados por las circunstancias y obstáculos que se presentan por el camino. Esta situación hace que tengamos que replantearnos hacer algunos cambios. Esta nueva ,y muchas veces continua adaptación, es con la que tenemos que aprender a convivir si queremos disfrutar de  una vida plena. 

Las frustraciones, crisis y contratiempos se presentan en ocasiones cuando uno menos lo espera y afrontarlos de la mejor manera es clave en nuestro proceso de crecimiento personal. Si no existieran las crisis no habría oportunidad para fortalecerse e ir  acumulando aprendizajes. Más adelante, estos nos pueden servir para afrontar de forma diferente los nuevos retos  que se nos van presentando.

El padecimiento de estados de ansiedad, depresión y problemática de adicciones se suceden en muchas ocasiones como consecuencia de haber vivido situaciones de elevada tensión emocional sostenidas en el tiempo.

Estas situaciones llegan a desestabilizar nuestro cuerpo y mente de tal forma  que recuperar el equilibrio  y reconducir la situación es una tarea que requiere su tiempo y esfuerzo. Es aquí donde la ayuda de un profesional puede facilitar y agilizar este proceso de recuperación.

Siempre se ha de partir de la premisa que es la implicación personal la que va a llevar al cliente a lograr gradualmente su objetivo. El profesional es un catalizador pero no hemos de olvidar que es uno mismo el que con su apertura  va a ir facilitando y consiguiendo buenos resultados. Por ello la actitud activa de la persona que viene a consulta es fundamental en este proceso.

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El manejo sano de las emociones conduce a tomar decisiones acertadas, ser más flexibles y lo más fundamental: gestionar mejor el día a día.